Selena Gómez , seguir adelante y que hablen lo que quieran
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La fama puede dártelo todo, pero también quitártelo. ¿Te imaginas ser una persona famosa, tener fans en todo el mundo, cumplir tus sueños y obtener todo lo que quieres pero quedarte sin paz mental y perder tu salud psicológica? Pues eso le sucedió a Selena Gómez.
Desde niña, Selena Gómez estuvo en los reflectores. Desde Barney hasta comenzar el despegue de su carrera en Disney Channel, poco a poco fue alcanzando sus metas pero también cada vez estaba más expuesta al qué dirán. “Estas gorda”, “Al final todos te terminan”, "Estás rogándole a esa persona para que vuelva contigo",“No tienes talento” y otro tipo de comentarios era los que recibía constantemente en sus redes sociales.
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Estos comentarios y estar en el centro de los reflectores tanto en producciones como en chismes, comenzó a deteriorar su salud mental. Selena podría hincharse un poquito (como les pasa a millones de chicas) y ya decían que estaba embarazada o que estaba comiendo demasiado.
Un día Selena Gómez dijo basta, basta que me estén juzgando sobre mi cuerpo, mis emociones, mi trabajo o mis actitudes. “Sel” se alejó de las redes sociales y se dedicó a su trabajo, a seguir haciendo crecer su marca, continuar actuando y luchar día a día por sus sueños.
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